MANUEL DE LA TOMASA Y LO QUE VALE MEDIO SEGUNDO POR SOLEÁ

Ver a Manuel de la Tomasa, es ahora ver como un artista crece, y como la juventud se toma en serio lo que hace, a sabiendas de que es ese conector, (cada vez más) que nos une a muchos con las raíces del esta árbol fuerte y noble que es el flamenco.

Recuerden que Manuel es del 23 de julio de 1999, pero le ha dado tiempo a coger el usufructo en su sangre, una herencia flamenca que se remonta casi dos siglos atrás. Ya saben su reala, no les aburro, pero lo que impresiona es que de esa cadena se siente cada vez más eslabón.

Primera parte: Serrana, alegria y Taranto, explorando nuevos caminos

Manuel abrió su actuación con una Serrana, un palo poco frecuente en su repertorio o al menos de los que echando la mirada atrás en otras crónicas no le habiamos visto. Pensamos que la elección de este estilo refleja su crecimiento artístico y profesional, demostrando que no teme explorar territorios menos transitados. Su interpretación fue maravillosa, destacando por los tonos bajos que regaló al público como si fueran caramelos. Estos bajos, tratados con un cariño especial, mostraron cómo Manuel ha aprendido a moldear su voz para adaptarse a diferentes estilos sin perder su esencia.

Continuó con un Taranto corto, donde nuevamente hizo gala de su habilidad para manejar los tonos graves con dulzura. Este momento fue una prueba más de su madurez artística y del respeto que siente por el flamenco tradicional.

Luego soleá. Manuel no solo canta flamenco; lo vive y lo honra y está cada vez mas serio. Sabe cada vez mas donde está su fuerte y respeta al cante y donde lo hace. Aqui se acordó de  Márquez el Zapatero, mostrando su conexión con la historia y con los que pasaron antes y tanto dieron. Su respeto por los maestros y por las peñas flamencas es palpable y eso, lo sentimos mucho, nos gusta y nos predispone. 

"Las campanas del castillo suenan repicando a gloria" seguida de "yo me rompo la camisa "por Alcalá abajo, lo que vale medio segundo es lo que vale volver a la fuente.

Segundo pase: Polo, Seguiriya, Fandangos y Saeta

En el segundo bloque de su actuación, Manuel se adentró en terrenos más profundos del flamenco. Se subió a Ronda por las cretas de la Serrania para hacer Polo seguida por una Seguiriya extraordinaria, donde destacó especialmente en los terceros y cuartos tercios por arriba, demostrando, que los caballos los tiene, pero que los deja ir poco... Hay mucho de dominio emocional en lo que hace cuando a veces necesitamos verlo desatao. Manuel es un joven cerebral, y esconde lo emotivo que queremos ver brillar como el oro en la roca. 

Para cerrar, regaló unos Fandangos y como colofón una saeta, de pie, pa irse, de gloria, recordándonos lo que nos queda por delante.


Manuel de la Tomasa - cante

Luis de Medina - bajañí

Francisco del Chacon y Miguel Fernández - Palmas

5 de abril de 2025

aforo agusto



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