Dice que cerca de Granada hay un lugar donde fluyen unas fuentes que dan un agua con propiedades curativas, Los científicos dicen que estas aguas son hipertermales. oligometálicas, de mineralización media, que están sulfatadas, bicarbonatadas y fluoradas, y que además son ricas en magnésio.
Se veía venir. La noche prometía ser especial en la peña flamenca, y no defraudó a nadie. La expectación era palpable desde tempranas horas cuando los aficionados comenzaron a llenar las postrimerías del final de la calle Torrijiano…, tanto que muchos se quedaron fuera. Dentro, a reventar, pero a gusto.
Fuensanta la Moneta, capturó desde el primer instante la atención de todos bailando por soleá. Racial, lorquiana, fumanchullesca, cada movimiento suyo era una pincelada de pasión y compás. Dice Carlos Telmo que no zapatea, sino que taconea maravillosamente. En el segundo pase hizo tarantos, poniendo en pié al respetable. Fuerza, tanta que todos estuvimos temiendo por el cuadro de Patricio Hidalgo.
Acompañando a la bailaora, un conocido del buen hacer con la bajañí y que ha pasado varias veces por la peña. Rafael Rodríguez, conocido cariñosamente como "el Cabeza", estuvo impecable. Su guitarra no solo acompañaba, sino que conversaba con el baile de Fuensanta. Cada rasgueo, cada arpegio, cada nota sorda, parecía estar tejiendo un dialogo invisible con la Moneta. Su maestría en las cuerdas, con esa guitarra a la antigua de clavijero clásico, que tanta guerra da, pero desde luego compensa al oírlo tocar. Nos hizo bajar a deep web de nuestras emociones. Se hizo dos solos al inicio de los pases. Un regalo.
Completó el elenco, Jeromo Segura, del cual hablamos esta misma semana ya que aparece en la película “Fandango“ al cual acompañaba su joven sobrino Josué. Los dos ofrecieron una buena paleta de colores por esos cantes desarrollando desde el folkclore, como los fandangos o los tarantos. Jeromo, con sabiduría y experiencia, pero fue Josué, con tan solo 19 años, quien sorprendió a todos. Su voz grave, mostró una madurez inusual para su edad. De los que me gustaría verlo defender 4 palos en un recital en formato corto de esos que hace esta peña en domingo. Seguro que los defiende bien. Bien el dueto muy ovacionado también.
Yo debería estar escribiendo mal de toda esta gente, para que la peña no se ponga tan llena, para que nadie se quede sin ver estas maravillas, pero desde luego con lo visto y sentido ayer, no se puede, no es posible.
Vayan a Granada, que dicen que esas aguas, hacen mucho bien.
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