Tres años hacía que no veíamos a
Perico, ya hace tres años que se dice pronto de su actuación en la peña de Mairena. ¡Cómo pasa el tiempo! Lo importante no es que pase, sino que pase para
bien.
Perico empieza por Soleá, dibujando
un esquema que es donde él se encuentra cómodo y donde está su personalidad.
Pasa por Alcalá, donde Tomás Pavón está muy presente y termina en Triana, acordándose
de la Andonda. Una delicia y claramente una tarjeta de visita contundente.
Hay que hablar de Manuel Jero, que lo
hemos visto tanto y con tantos y tan diferentes…y sin embargo ahora, ahora que
la gitanísima guitarra de su padre falta, ahora como digo, se escucha el eco
flamenco de su alma, en cada una de los rasgueos, en cada una de sus notas, sin
estorbar y realzando el cante…y las falsetas de regusto… dándole su sello.
Guitarra de Baluarte.
Luego hacen tangos. Unos tangos lentos, lentos y tres veces lentos. “Las sabanas de mi cama, tienen lastima de mí, al ver lo que sufro y lloro, cuando me acuerdo de ti”. Nos deja un ramillete de letras bellísimas. Una maravilla.
*Me encanta esta foto, creo que dice mucho de lo bien que se sintieron los dos
Seguimos con Fandangos naturales, donde Jero está acertadísimo,
y donde Perico da su sello por este palo... y brilla. Se pone de pié para el último
tercio. Torre del flamenco.
Terminan por bulerías, por Jerez, gitanísimo
y dando esa pataita tan propia de su casa. Como se parece Jero a su padre…come
coge esa guitarra... “Quien quiera saber
algo de su destino, yo por poco parné se lo adivino”.
Fin del primer pase de ensueño. A Pedro
y a Manuel le sobra artificios, y no tienen prisa, conocen el oficio y saben a dónde
van, disfrutan del camino.
Segundo pase comenzando por un
magnifico ayeo que anuncian las Bulerías por Soleá, acordándose de la Alameda,
y de todos sus espíritus. creemos escuchar en uno de los tercio a Joaquín el de la
Paula.
Después Seguiriyas aderezadas con el
gusto de la falseta de Jero. del que dejamos aquí una pincelaita. “Si algún dia yo falto, tú me has de llorar,
porque mi sino está escrito en el cielo”. Algún día tendremos que hablar
de esta letra, que parece claramente criptomusulmana o morisca, siendo el sino
eso que los musulmanes llaman el maktub,
el designio divino que guía nuestros caminos.
Repite por Bulerias y termina con una
letra por martinetes como broche final.
Hemos visto a Pedro mejor que nunca,
limpio, reposado, con gusto y con su sello personal. No falta no sobra.
Podríamos decir que ayer paladeamos lo que en Jerez deberia de denominarse un CORS (Cantum Optimum Rare Signatum). Una noche de buen cante (y acompañamiento),
para paladares finos.
Ficha:
Perico Pañero y Manuel Jero
6 de mayo de 2023
Torres Macarena
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