Un andaluz nace donde quiere y un
flamenco también. Se nos fue ayer un gran prócer de la cultura andaluza. Una efigie de lo culto. Un escritor inmerso y mejor conversador, que hizo de nuestra
tierra seña.
Nos deja D. Antonio Gala. Hoy recogeremos
su voz en lo referido al flamenco por su clarividencia y por la necesidad de
revisitarlo siempre.
Como buen andaluz no pudo sustraerse
a los sonidos de nuestro arte de la mano de su propio padre, gran aficionado.
Hoy en la sexta llave queremos destacar
dos grandes textos suyos sobre nuestro flamenco que explica perfectamente lo que es
nuestra música, para aquellos que se acercan ahora a tamaña figura.
Uno es el Discurso de apertura del Congreso de
Cultura Andaluza pronunciado por Antonio Gala en la Mezquita-Catedral de
Córdoba el 2 de abril de 1978 y otro, una
década después, de especial brillantez como fue
el Flamenco por Antonio Gala en Palabras
de inauguración de la Conferencia Internacional Dos Siglos de Flamenco, Jerez,
21 de junio de 1988)
Destacamos aquí algunos de sus
pasajes para animar a su lectura: “Al ser
humano sólo le apasiona el misterio. Y pocas cosas más misteriosas que el cante
jondo. Ya su origen lo es: crece, como una trenza de seda y de esparto y de
escalofrío, desde las canciones árabes y los rituales judíos y el canto llano
eclesial y las músicas bizantinas y los cantos populares marineros y campesinos
y los ritmos caribeños y qué se yo qué más. Es, en su principio y en su
desenvolvimiento, una voz marginal: algo que inventó alguien para poder
quejarse con belleza.”
O algunas frases que quizás nos
explica muchas veces lo que sentimos “El
flamenco nos estremece porque no lo entendemos”, ”No es una música popular, no
es un folckolre, el flamenco es una necesidad, el flamenco es esperar a que
te llamen por dentro”, “Para gozar o padecer el flamenco, no es
imprescindible distinguir los cantes, como no es imprescindible distinguir a qué
sabe una cosa para saborearla”
Belleza para explicarnos lo que sentimos al escuchar el flamenco, al interpretarlo, al coger el coche para hacer muchos kilómetros y encontrarnos con nuestra tribu, en la que uno se reconoce.
Otro tótem que desfila, otro al patio
de los quietos. Vaya aqui mi homenaje. D. Antonio no te olvidaremos.
Comentarios
Publicar un comentario