Mala noche para escribir de flamenco,
y buena para haber caído enfermo en la peña Torres Macarena. Mas médicos que
flamencos en la laguna de la calle Torrijiano.
Se presenta en recital completo,
Clara Ojeda después de varias actuaciones interesantísimas de pequeño formato,
donde sorprendió a todos con la guitarra de Gastor de Paco en la propia peña hace un tiempo, y otra en la peña de la Rinconada con la bajañí de Antonio Carrión. (seguir enlace para ver crónica)
Nos acercamos con el interés de ver
como completaría el resto de estilos, que a muchos se les hace más duro que
hacer un triathon.
Se presenta sobria y elegante con dos
mantones de Manila de verdad. Empieza por malagueñas. Todo empieza bien y
parece que emprende la del Mellizo pero algo se tuerce al segundo verso,
quedando la malagueña más bien sietemesina.
A partir de entonces todo discurre sin un verdadero acople. Una trayectoria asintónica entre los dos que no
nos permite relejarnos.
Después soleà, Yo tenía una quejita grande con Dios que grabara Mairena. Después
sube en el segundo tercio “Ay levantame
la camisa, y mírame en el costao, y veras la puñaladita que, por tu querer me
han dao” que hemos escuchado tanto en Fernanda De Utrera y que grabaron los
hermanos Agujertas con la guitarra de Moraito.
Seguimos por tientos tangos, más tientos
que nunca, y con letras clásicas “La tienes que venerar, a mi madre, la tienes
que venerar…” cerrando por los tangos de Pastora del gurugú.
Cierra este primer pase, con un
estilo que ya le hemos oído. Alegrías dedicadas a los presentes de la Isla
León.
El segundo pase empieza con mas brío. Clara
sube a Ronda para interpretar la Caña. Queremos ver el soniquete de Diego Clavel, pero el
acompañamiento nos descentra.
Después sigue con una Marianas de
Menese, que ya le escuchamos en la Rinconada “Cuando tu madre te llame, entorna
la puerta”. Quizás las hace para sentirse más segura, lo cierto es que la
notamos más centrada, lo que la hace cantar el mejor de los estilos de la
noche, las seguiriyas, rematada magníficamente con la cabal de Silverio "abrase la tierra".
Después Bulerías, con varios desaciertos
a la hora de entrar, que no ponen sino el acento en la dinámica en la que había ido
la mayor parte del recital.
A valorar positivamente, la no repetición de
ninguna de las letras de todos los palos, de anteriores actuaciones, salvo la
mencionada Mariana.
Porque para ser flamenco hay que
querer serlo, y para eso hay que mandar, y hacer ver al que acompaña que se
tiene que acoplar a un sentir, a un hacer, a un volumen… potenciando y no
tapando sino los defectos.
Sabemos del perfil especializado de
esta reumatóloga a la cual no vimos disfrutar como en otras ocasiones,
esperemos que esto no merme ese querer ser, más allá de que no lo necesite.
En definitiva, una noche de la que esperábamos más. Ya saben, cuando el artista es el depositario de una ilusión, y esta no es correspondida.
Ficha: Peña Torres Macarena 15 de abril de 2023. 175 personas.
¿Tú eres el que concedes los carnets de flamenco?¿los sanitarios no cumplen los requisitos para ello?
ResponderEliminarCrónica excesivamente simple y cargada de prejuicios. No concretas porqué no te gustó y por tanto no ofreces oportunidades de mejora a dos grandes artistas en sus inicios. Una crítica, especialmente si es destructiva, debe exponer los argumentos en los que se basa para menospreciar a los que la sufren.
Todo es mejorable, comenzando por tu crónica.
Gracias por dejarnos tu comentario. Tomo nota. Saludos
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