Para mi generación, Camarón no vino solo a demostrar que desde una heterodoxia nacida de la ortodoxia se podía llevar el flamenco más allá, sino que vino a meternos en los más profundo del tuétano, el veneno de una condena que todavía hoy seguimos escribiendo y por la cual quizás no nos dejamos dar ojana.
Un disco poco flamenco como “Soy gitano”
y una actuación en el muelle de la Sal de Sevilla en el año 1991, fueron
suficientes para saber que el día de su fallecimiento me acordaría siempre.
Hoy ya han pasado más de 30 años y muchos
han sido los homenajes a su figura este fin de semana, especialmente el de mis amigos fragüeros de la Isla, o de los caminos del cante, pero comentaré aquí el de Canal sur que sin duda tenía
que estar 30 años después en una efeméride tan importante.
De la mano de Manolo Curao en el teatro
Cajasol se le hizo un motivo homenaje a la huella de Camarón 30 años después de
mano de artistas que apenas pudieron conocerlo
Caracafé y sus alumnos de la fundación
Alalá dibujaron una preciosa Nana del Caballo Grande muy emotiva, con chavales
de las 3000 viviendas, que podrían, de seguir estudiando, dedicarse a esto
profesionalmente.
Luego estuvo el Choro, que tanto por alegrías
como, mejor por seguiriyas, dio el punto de baile a la actuación.
Para cerrar tuvimos la suerte de
contar con Antonio Reyes y con el acompañamiento de altos vuelos de un guitarristaa
que va cada vez a más como es Paco León.
Canastera, ese cante que viene a
representar el tránsito del Camarón “en blanco y negro” ortodoxo al de color.
Esa especie de fandangos tan lentos, que se consideran la creación de un nuevo estilo de cante. Un ejemplo maravilloso de lo que representa la figura de José.
Antonio saca la güija y nos trasporta a 1972.
Luego se hace una letra por
Seguiriyas “Hospitalito, de Cadi, a mano derecha, allí tenía mi compañerita, su
cama hecha”, atribuida por Jose Blas Vega y Manuel Ríos Ruiz al Chato de la
Isla. Pronto sale de ella para cerrar por bulerías, entreverando Jerez con Alfonso
de Gaspar.
Termina con un par de fandangos que
nos saben a poco. Este formato no nos deja ver a Antonio como quisiéramos.
Artistas como globos de helio que no podemos apreciarlos ya en formato exigente de peña, sino atrapados entre festivales y teatros.
Hoy me acuerdo de un episodio,
referido muchas veces por Lolo Picardo de la Venta Vargas; “Ahí donde tú te
sientas, José Carlos, se sentó Caracol cuando, en un mano a mano con Camarón haciendo
fandangos, Caracol derrotado le pasó el testigo del cante”, era 1969.
Si hubiera una cadena imaginaria
entre Caracol y Camaron, Antonio Reyes seria ese nuevo eslabón de esa reata
insigne y donde todavía escuchamos el eco de “esos cantes a media voz, que son
donde duelen”. Que razón tiene Jose María Castaño que lo difícil del cante no
es ir por arriba (que también) sino recogerlos.
Camarón vino a no vilipendiar el flamenco ni a servirse de él sino a hacerlo más grande. ejemplo que nos debe de servir ahora treinta años después, como vara de medir de lo que algunos llaman flamenco para vender.
Teatro Cajasol
31 de junio de 2022
Lleno a rebosar
*Hemos dejado pasar unos días de esta
actuación para no desvelar el contenido del programa que se emitió ayer. Aquí el enlace por si quieres recuperarlo.
Dejamos de propina un archivo sonoro del inédito recital de Camaron en Algeciras.
Descanse en paz, en el tablao de la gloria.
ResponderEliminarComo comentas tan bien estas experiencias y sabiduria sobre el cante flamenco!
ResponderEliminarNo sabía que sabías y te gustará tanto. Te sigo sin parar. Gracias’
Gracias por vuestros comentarios. Aqui estamos para lo que querais!
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