Domingo de tertulia y de oportunidad en la peña Torres Macarena de Sevilla, donde los buenísimos aficionados ponen después el resto en una tarde para disfrutar.
Fin de semana difícil de muchas actividades en la baja Andalucía, que van desde el Festival de flamenco de Jerez, a los carnavales de Chipiona y la propia Cádiz. Aún así, formato de divulgación y de labor de fondo que esta peña sevillana nos tiene acontumbrados.
La tarde la inaugura el
periodista Luis Pérez, que se atreve con la disertación “verdades y mentiras
alrededor del flamenco”, una temática tan amplia en la que se centra en dos axiomas
del tuétano de todas las tertulias flamencas del último siglo; el flamenco es
universal y el flamenco es meramente gitano. Una temática para una gran
tertulia, que podría haber durado mil años. A destacar la necesidad de un
consejo regulador amparado por el estatuto de autonomía de Andalucía que
pudiera decir lo que es, y no es flamenco. Nuevas ideas para viejos conflictos.
En el recital de pequeño formato tenemos al joven cantaor jerezano Pedro Montoya “Chanquita” de 19 años, que sale a acompañado a la bajañí por “El Chino” el hijo de Manolo Brenes.
Comienza por tonás, luego por
soleares de bien para arriba y mejor aún en las seguiriyas con el cabal del Sernita.
Al final se subieron el
Pirulo y otro de la misma edad que no pudimos identificar, para acompañar
por bulerías.
Pedro nos ha parecido un aizcolari
cortando troncos, todo fue leña, todo fueron ganas, y también buen gusto. Voz
nasal y flamenquísima. quien quiera conocerlo un poco mas de cerca puede seguir este enlace.
Dice Manolo Curao que la crisis
del flamenco no está por lo que se suben a las tablas, sino por lo que escuchan
en la platea. Al final va a tener razón.
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