Gabriel de la Tomasa y David de Arahal.

Gabriel de la Tomasa al Cante y David de Arahal a la bajañí
Lugar: Peña Flamenca Torres Macarena
Sevilla Día: 25 de enero de 2020

Las 21.00h era el momento anunciado para el comienzo del recital sin embargo, a las 21.20 ya había una señora japonesa a la que no se la entiende, pero que se hace entender un poco nerviosa diciendo que qué pasaba con la actuación. Gabriel y David se suben a las tablas diez minutos después, a defender los ocho palos que cualquier buena peña se debe tener en consideración. 

Gran ambiente de cante con un casi lleno, pero estando a gusto en la sala. Algunos perfiles del lejano oriente y otros lares. Aficionados al buen cante en gran mayoría. En la sala su padre José de la Tomasa. Viene de cantar en la peña de Arahal en la presentación del libro disco de Carlos Martin Ballester sobre Tomas Pavon.

La actuación empieza acordándose por Pastora por farrucas, dejando mecer los cantes, y dejando ver los principios de su cante con grandes dominios en la modulación de la voz. Este cante no le es extraño a Gabriel que ya lo hizo en la Bienal de Sevilla de 2016. Después continua por mineras.

Gabriel explica los cantes antes de interpretarlos, en una buena labor pedagógica en un entorno como una peña flamenca. A las mineras les siguen unas cantiñas acordándose siempre de su entorno natural como la Alameda de Hércules, y rematando al final con un aire más gaditano gracias al toque de David.

Cierra la primera parte cantando por malagueñas, acordándose de una que grabaría Mairena, y también su padre “mañana me voy pa´ Velez” y terminando por “Senero el primer dia” de Frasquito Yerbabuena.

El segundo pase empieza igual de serio y sereno que la finalización del primero, atacando unas marinas y siguiendo por soleare, rematada por la solea apolá “candelas caigan del cielo”.

El siguiente palo fueron los fandangos donde más se acordó de su casa y donde hizo referencia a su barrio de la Macarena. La actuación se cerró con una bulerías de toda la familia, y donde lució el joven Manuel de la Tomasa.

En definitiva, actuación muy seria donde destacó el jovencísimo guitarrista del Arahal, otra magnifica promesa de tan solo 19 años, con una técnica y un gusto exquisito no solo en un acompañamiento de metrónomo sino en el sentimiento, no molestando y propulsando el cante de Gabriel.